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Contratar un departamento de personas externo: la solución para pequeñas empresas

Cualquier empresa, por grande o reducida que sea, debería contar con un departamento de recursos humanos. Lo recomendable es tener a una persona especialista en plantilla, pero en muchos casos no se puede contar con esa figura y las funciones las acaba asumiendo otra persona del equipo sin los conocimientos oportunos y la consiguiente carga de trabajo adicional.

Afortunadamente, cada vez más las empresas y los gestores son conscientes de la importancia de la gestión de las personas y de los beneficios que conlleva la retención y atracción del talento. Por ello, en los casos en los que no se cuenta con un departamento interno y para evitar esas situaciones, muchas empresas optan por la opción que os contamos aquí y es la posibilidad de contratar ese servicio de manera externa.

Evolución del departamento de personas

Con el paso de los años, no solo los términos han ido cambiando, administración de personal, recursos humanos, departamento de personas, departamento de talento, etc. sino también los métodos, las funciones y los sistemas. De hecho, la evolución de la denominación del departamento ha ido evolucionando en función de las tareas que se hacen y la evolución del propio equipo, que ha acabado situándose en el centro de la empresa. Hoy en día, el equipo de trabajo y la persona es, (o debería ser) el centro de la empresa. Y con este contexto, la mejor de las situaciones es poder tener a una persona o un equipo especialista que gestione ese departamento de talento o de persona y las relaciones que surgen del día a día. 

Casi todas las grandes empresas ya disponen de ese equipo que gestiona las necesidades de las personas y pone en el centro de atención de la empresa a los trabajadores y trabajadoras. ¿Pero qué pasa si la empresa es más reducida, pero cuenta con los suficientes empleados como para poder tenerlo? Una opción muy recomendable es contratar a un responsable de recursos humanos externo para cubrir las necesidades tan básicas y frecuentes como la formación, la atracción de talento, la resolución de conflictos, el apoyo al liderazgo, etc.  Es decir, la externalización del servicio de la gestión de personas.

Esto permite, por un lado, dimensionar el servicio en función de las necesidades que se tengan y, por otro lado, también flexibilizarlo porque la empresa puede contratar las horas que necesite para cubrir las necesidades que surjan en el equipo, desde lo más básico como la definición de puestos de trabajo y el organigrama, a temas de retribución flexible, gestión de conflictos, cohesión del equipo, formación interna para reciclar a los trabajadores o hasta el bienestar del equipo, que hoy en día es fundamental. Una multitud de tareas en las que trabajar de manera estratégica y profesional con el objetivo de aumentar la implicación y en definitiva, la productividad y los resultados de la empresa.

Asesoramiento externo especializado

Cada vez con más frecuencia muchos departamentos y empresas optan por externalizar este servicio, como también sucede en otros casos, como, por ejemplo, en la comunicación. Precisamente las pequeñas empresas son las que necesitan mayores esfuerzos en inversión y competitividad para poder adaptarse al mercado y esta opción es una apuesta por ello.

Las ventajas de disponer de un servicio de asesoramiento externo especializado, es decir, de un responsable de recursos humanos externo son muchas. En primer lugar, disponer de manera presencial de la persona durante las horas que sea necesario, pero, además, con un contacto online y telefónico añadido casi a diario. Esto supone un apoyo y soporte estratégico fundamental para una de las áreas más importantes de la empresa. De esta manera, se generan equipos híbridos internos y externos, pero con la misma implicación y unos resultados verdaderamente óptimos. 

Por ejemplo, se puede dar el caso de que una mañana surja una necesidad puntual que resolver y gracias al contacto vía mail o telefónico se puedan valorar las soluciones para adaptar la decisión de manera más inmediata posible.

Desde Estudio Global tenemos muchas experiencias de éxito en este sentido tanto con empresas de grandes dimensiones y equipos humanos muy dimensionados, como con empresas de reducido tamaño con empleados que no alcanzan una decena. De hecho, con el paso del tiempo estamos comprobando que estas pymes tienen una necesidad fundamental de contar con ese asesoramiento, pero les es complicado incorporar a una persona, así que con este formato de colaboración externa es una alternativa muy accesible y sencilla para cubrir su necesidad empresarial.