En un artículo anterior publicado en nuestro blog hablamos del concepto de Employer Branding, o Marca Empleadora y cómo definir la estrategia para la empresa, que pasaba por ocho puntos, a empezar por definir los objetivos y los públicos, pasando por un plan de acciones y acabando por evaluación, entre otros.

En este artículo pasaremos queremos entrar en los casos prácticos. Así, vamos a detallar algunos ejemplos de acciones y buenas prácticas de Employer Branding que se pueden llevar a cabo para crear una buena reputación de Marca Empleadora.

La primera imagen cuenta: el onboarding

No solo en la faceta personal, sino en otros ámbitos como el empresarial y laboral, las primeras impresiones son un punto fuerte para fidelizar al trabajador/a desde el primer día y que esa sensación marque la línea para el futuro. Algunos ejemplos de acogida para la persona recién incorporada pueden ser un pack de bienvenida con materiales para mejorar el confort de su puesto de trabajo o incluso merchandising o un mensaje de bienvenida días antes de incorporarle para preparar su llegada.

Además de esos pequeños detalles que mejoran la percepción, otra acción muy útil y que tiene resultados muy satisfactorios para ambas partes, es la asignación de un “tutor” o lo que se llama en el argot técnico, un “buddy”. Se trata de un compañero o compañera, con veteranía y preferiblemente en su mismo nivel jerárquico que le va a acompañar durante un determinado tiempo, resolviendo sus dudas, enseñándole las instalaciones, los detalles de las funciones y, en definitiva y sirviéndole de guía.

La comunicación interna, gran aliada del Employer Branding

La información es como la varita mágica que marca la diferencia entre la verdad y la especulación, entre la implicación y la desafección, en definitiva, entre el éxito y el fracaso de una organización. Una buena comunicación bidireccional afecta a la confianza, a la productividad e incluso al aumento de los beneficios. Este punto, cómo hacer un plan de comunicación interna, podría ser perfectamente un artículo monotemático, pero por citar algunos ejemplos de herramientas de comunicación interna, podríamos hablar de los tablones de anuncios, de newsletters internas para comunicar los hitos y la actualidad más importante de la empresa o los más recientemente incorporados WhatsApp o Telegram. Otro tipo de acciones más presenciales y directas, podrían ser los “Desayunos con personal directivo”, “La hora del café con compañeros/as” para fomentar el diálogo y que se conozcan las funciones del resto del personal.

El componente lúdico, mejorar el equipo jugando

Sacar del espacio laboral al equipo, o realizar otras acciones lúdicas suelen ser garantía de éxito, bien será para fomentar habilidades de liderazgo o generar lazos y reforzar el compañerismo. Actividades como “Jornadas de puertas abiertas” con la familia, celebraciones de cumpleaños, afterworks o actividades de outdoor son algunos ejemplos de acciones lúdicas que implican al equipo.

En definitiva, todas estas acciones contribuyen a generar una imagen, reputación e identidad hacia sus empleados que después tiene su reflejo honesto y sincero hacia el exterior de la organización. Una marca empleadora fuerte y con valores positivos atrae y sobre todo retiene el valor humano y atrae a futuros talentos. Y recordamos la frase con la que acabamos en el anterior artículo porque estamos convencidos que “Cómo trata una organización a sus empleados es directamente proporcional a cómo los empleados tratan a los clientes”.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies