En todas las organizaciones, bien sean empresas, fundaciones o asociaciones, pueden surgir en momentos determinados conflictos en las plantillas. Estas situaciones se pueden dar entre los trabajadores hacia la empresa, o también dentro de los propios departamentos, entre los mismos trabajadores y en el caso de las asociaciones, además suelen producirse problemas de convivencia entre los trabajadores y la plantilla. Lo importante es saber localizar a tiempo esa situación y disponer de las claves para solucionar los conflictos en las plantillas.
Ser objetivos y plantear la cuestión
Lo primero que recomendamos a las empresas cuando nos plantean cualquier tipo de problema o conflicto, es ser objetivo es intentar detectar dónde está la cuestión, así como qué áreas o departamentos son los que están implicados.
Es fundamental identificar dónde está el foco o raíz, porque en ocasiones le podemos poner una etiqueta generalista a la situación en la que nos encontramos, pero si rascamos un poco, el problema viene de fondo. Algunas veces son cuestiones tan básicas como la comunicación, que no tenemos estrategia y los trabajadores no saben hacia dónde dirigirse o algo que parece tan fácil como tener identificadas las funciones de cada puesto de trabajo. Así pues, lo importante es analizar bien dónde está el foco del problema y no quedarnos en la superficie.
Que no se “enquiste” el problema
El hecho de no atajar pronto con una situación de conflicto puede llevar a que se genere una gran “bola de nieve” y se haga cada vez más grande. Una vez hemos localizado el problema, lo importante es cogerlo de raíz e ir a por él directamente, porque si lo dejamos correr y no somos proactivos, corremos el riesgo de que se enquiste, se creen malos hábitos, y provocar así que el ambiente vaya empeorando y luego es mucho más difícil de solucionar.
Es una labor de equipo
Los departamentos claves para mejorar la gestión empresarial son todos, empezando por dirección, de donde debe partir la estrategia, pero esa tiene que descender en forma de objetivos, indicadores y todos se tienen que alinear y compartir esos objetivos. Si eso se consigue todos los que forman la empresa trabajarán en la misma línea para conseguirlos. En definitiva, todas las personas están implicadas en una mejora continua y en que la empresa funcione correctamente y, sobre todo, en trabajar para solucionar los conflictos.
Por dónde empezar para solucionar los conflictos en las plantillas
Lo primero que se suele decir, tanto en el ámbito empresarial como en todos los ámbitos de la vida, es reconocer que tienes un problema. Después, para poder trabajarlo y entenderlo bien, es importante que hagamos partícipes a los trabajadores. No siempre las soluciones pasan exclusivamente por la dirección, sino que es fundamental la implicación y colaboración de los trabajadores. Al final, ellos son los que están en contacto directo con los clientes, con producción, con los proveedores, etc. y en muchas ocasiones, disponen de más información de lo que esté pasando.
En estas situaciones, contar con una consultora externa es un apoyo fundamental porque aporta un punto de vista neutral. La dirección de una empresa tiene una carga grande de subjetividad ante el conflicto en cuestión y desde esa perspectiva puede resultar más complicado encontrar las soluciones. Desde Estudio Global, como consultora, contamos con una dilatada trayectoria y contamos con la experiencia de las muchas empresas con las que hemos trabajado. Por ello, cuando iniciamos un nuevo proyecto, contamos con unos protocolos establecidos para identificar y aportar las posibles soluciones para poder resolver todo tipo de problemas o conflictos en el seno de la plantilla.
Cuando trabajas un proyecto en el que implicas a todo el mundo de manera personal, bien sea un proyecto de mejora, de solucionar un conflicto, lo hacen suyo y ven el objetivo, la meta, se sienten escuchados y los resultados son mejores. En definitiva, las empresas en las que existe un buen ambiente -no exento de pequeños conflictos derivados de la convivencia, pero con fácil solución- y las personas disfrutan con el trabajo que realizan, los resultados siempre serán más satisfactorios y la eficiencia de la organización será mayor.
Pero, sin lugar a dudas, existe una clave fundamental para que el engranaje de una plantilla funcione y es que impere el positivismo y una total implicación de la dirección para tener empleados “felices y satisfechos”.
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